miércoles, 19 de diciembre de 2007

Hasta pronto, Hermano Víctor

"La Luz es Dios,dejémonos de vueltas. O su representante más cercano. La Luz es capaz de quebrar las tinieblas como si fueran un trozo de cerámica negra a la que se le da con un martillo. La Luz lo es todo, para todos, no importa qué religión profesen. A veces hasta no importa, creo, si profesan alguna aunque sospecho que ayuda. La Luz es la Fe, señoras y señores. El que quiera creer que crea, el que no que se joda, pero hay que hacer lo posible para que no se joda.La nuestra no sería una vida sino un trozo de caca si todo consistiera en nacer,crecer, aprender alguna cosita,procrear cuando hay suerte, ir de un trabajo al otro ( o, lo que es peor, estar siempre en el mismo) y después morir como si nada. La vida es Vida porque ahí está la temida, la horrorosa, la inevitable,la negra muerte. Lo que deberíamos comprender es que es justamente EL PRINCIPIO y NO EL FINAL. Se lo aseguramos todos los que - apenitas - pudimos ver el principio de la película, los títulos. Si así arranca,no quiero imaginar lo que sigue.Es - el momento del umbral de la muerte - un instante en el cual yo no soy el marido de mi mujer, ni el padre de mi hija, ni el hijo de mi madre, ni el escriba de donde sea, ni el animador de nada, ni el consejero de ningún amigo ni cosa parecida. Es el instante en el que yo soy absolutamente yo. Y nada más. Y nada menos. Yo. Que no es poco...
Como cada uno de ustedes, que no son poco - carajo - que no son poco.
Y qe serán mucho más cuando se topen con la Luz.
La Luz, la Luz, la Luz.
Cómo la amo, cómo la ansío, cómo le temo, cómo la espero.
La Luz."
***** Más allá de la vida. Sueyro, Víctor. Buenos Aires, Planeta, 1990

Querido Víctor: sin duda estás en el Cielo. Ruega por nosotros. Amén.

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